Santamarina Steta

Generadores de Residuos Peligrosos

La generación de residuos peligrosos es uno de los rubros ambientales más relevantes para el desarrollo de un proyecto, toda vez que es una actividad que se genera día con día y durante todas las etapas de este, incluso subsiste a la conclusión del proyecto como tal, dejando a cargo el cumplimiento de obligaciones importantes para las personas físicas o morales que los generen.  En este sentido, el mal manejo de los residuos puede derivar en la contaminación de ecosistemas y afectar la salud de terceras personas. Es por ello que la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (“LGPGIR”) establece una serie de obligaciones que deben cumplir los generadores de este tipo de residuos.

Bajo ese tenor, nuestra práctica profesional nos ha permitido identificar algunos puntos que es recomendable verificar, a efecto de garantizar el cumplimiento de sus obligaciones en esta materia, dentro de los cuales se encuentran los siguientes:

1. ¿Soy generador de residuos peligrosos? Cualquier sustancia sólida, líquida o gaseosa envasada, que posterior a su uso no puede ya ser reutilizada dentro de un proceso productivo y por ende requiera ser desechada, constituye un residuo. Si un residuo tiene alguna o varias características corrosivas reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables o biológicas infecciosas, lo que se conoce como características “CRETIB”, será considerado como peligroso.

Asimismo, la SEMARNAT publicó la NOM-052-SEMARNAT-2005, en la cual se establece las características, el procedimiento de identificación y clasificación y los listados de ciertas sustancias que, en los términos que ahí se señalan, se consideran residuos peligrosos.

Si existen dudas sobre si un residuo es o no peligroso (por ejemplo, las rebabas, escorias, impurezas, vil u otros) es necesario realizar un análisis de las características CRETIB.

2. Identificar cualquier material que haya tenido contacto con residuos peligrosos. Si bien las telas, metales, envases plásticos y maderas no tienen características CRETIB, en el momento en que estos materiales entran en contacto con un residuo peligroso se convertirán en un residuo peligroso y deberán recibir el mismo tratamiento.

3. Registrarse como generador de residuos peligrosos. El primer paso en la gestión de residuos peligrosos es llevar a cabo dicho registro ante la SEMARNAT (el “Registro”). El generador debe hacer un estudio cuantitativo y cualitativo de los residuos generados o que habrá de generar, así como las cantidades correspondientes. Con base en esa información, deberá solicitar su Registro considerando que este dependerá de la cantidad de residuos peligrosos generados.

Existen las siguientes categorías de generadores: micro (hasta 400 kg anuales), pequeño (de entre 400 kg a 10 toneladas anuales) o gran generador (más de 10 toneladas anuales) de residuos peligrosos.

El Registro no es un documento definitivo, pues la operación del proyecto puede ocasionar que se generen residuos adicionales a los ya reportados y, de ser el caso, el registro se debe actualizar. Asimismo, si la cantidad de residuos generados aumentara o disminuyera durante dos años consecutivos, es necesario hacer una recategorización del registro ante la SEMARNAT.

4. Reforzar control de entrada y salida del almacén temporal. Una vez que se produce un residuo peligroso, puede ser almacenado por su generador hasta por 6 meses, para lo cual se deben llevar a cabo bitácoras en donde se señale con claridad qué residuo entra o sale del almacén temporal de residuos, en qué cantidad y la fecha correspondiente (las “Bitácoras”).

5. Contratar transportistas y centros de acopio o disposición final autorizados para el residuo generado. Para llevar a cabo el manejo integral de los residuos peligrosos hasta su disposición final, es necesario que el generador contrate a un transportista y centro de disposición final autorizado por la SEMARNAT.

Si el transportista o centro de disposición final carece de esta autorización, si la misma no se encuentra vigente o en la autorización no aparece el residuo entregado, se habrá de generar una responsabilidad entre todas las personas involucradas si ese residuo genera un daño a la salud o al ambiente. Además de que cada parte será sancionada.

Una vez que el generador entrega a un transportista sus residuos peligrosos, se deberá preparar un manifiesto de entrega y recepción de dichos residuos (los “Manifiestos”), indicando el tipo de residuo y su cantidad, además de la autorización del transportista. Este documento se realizará en tres juegos que serán entregados al transportista.

Posteriormente, el transportista entregará al centro de acopio o disposición final el residuo y los tres juegos de los Manifiestos, y este es el encargado de terminar de llenarlos, pues habrá de señalar la fecha en que el residuo llegó a sus instalaciones y su autorización. El centro de disposición final conserva un juego, y entregará dos juegos al transportista, quien habrá de conservar uno y entregará el otro al generador. Al final, cada parte conserva un original.

6. Susceptible de llevar a cabo la trazabilidad. La trazabilidad es el análisis para conocer cada una de las etapas del manejo que tiene el residuo desde el momento de su generación, durante su almacenaje temporal, su transporte y llegada a un centro de acopio o disposición final.

Si bien el término trazabilidad no aparece en la LGPGIR, toda la gestión de residuos peligrosos está diseñada para que su generador y las autoridades sepan quién generó el residuo y quién es el encargado de su manejo, por lo que la misma es de suma importancia. Ser consciente de que este es el principal objetivo de la ley hará más fácil cumplir con estas obligaciones. Es por ello que recomendamos reforzar las siguientes gestiones para asegurar la trazabilidad:

El Registro, las Bitácoras y los Manifiestos son la base de toda la trazabilidad; debe existir congruencia en la forma en que cada residuo se denomina en el Registro, las Bitácoras y los Manifiestos para evitar confusiones, por lo que se debe evitar el uso de sinónimos.

Verificar la vigencia de las autorizaciones del transportista y del centro de acopio o disposición final. Es importante mencionar que la prórroga correspondiente para las renovaciones se debe solicitar con anterioridad al vencimiento.

No proporcionar residuos peligrosos a un transportista o centro de disposición final que no estén previa y expresamente autorizados para tratar el residuo del generador o, bien, cuyas autorizaciones se encuentren vencidas.

La gestión integral de los residuos es una de las obligaciones más relevantes en materia ambiental. Así pues, una adecuada gestión ayudará a evitar que la autoridad pudiera llegar a imponer sanciones y que se generen responsabilidades para el generador.

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